The end

Me despido de mi faceta bloggera por una temporada. Gracias a los que me animasteis a lanzarme y a los que me habeis seguido en estos meses. Buena experiencia, pero ha llegado el momento de vivir más hacia dentro que hacia fuera. Puntito de vanidad satisfecho y ganas de recuperar el puntito de misterio.

Pasará

Domingo peleón. De puzzles. De miedos. De bucles. De vasos medio vacíos. Un día de invierno en mitad de la primavera. 

Insomniac

Ojos como platos desde las 4am... Así qué me he releído todos los posts del blog "Manual de un buen vividor", uno de mis blogs de cabecera. Si no lo seguís os lo recomiendo... Posts cercanos, familiares, amenos y bien escritos... Y si alguien sabe quien se esconde detrás que me lo diga, aunque sólo sea para comprobar si el autor es como me lo había imaginado.

Comparto su pasión por el cine, por Kiko Veneno, por el verano del Norte, por un buen Gin Tonic, por el aperitivo y sobre todo por su teoría de que nos equivocamos buscando nuestra media naranja. Que lo importante es encontrar a alguien con el que no te de pereza hacer un viaje en coche de 5horas, hacer la compra o dar un paseo improvisado.  Vamos, lo que yo siempre he llamado un "compañero de viaje"... Que al fin y al cabo, eso es la vida: un viaje o un paseo, según se mire.

Y las que nos quedan...

Es curioso cómo aunque pasan los años seguimos teniendo las mismas conversaciones que cuando teníamos 16… En mi grupo de amigas ya hemos perdido la cuenta del número de veces que nos habremos “soportado” unas a otras lloros y tristezas relacionadas con el mal de amores… Lo bueno es que solemos “pedir la vez”, como que nos turnamos, así que siempre hay alguna que le pone el punto de humor al tema.

FRASES DE LA SUFRIDORA DEL MOMENTO

·         Jo tía, yo pensaba que era ÉL

·         No lo entiendo porque en el fondo sé que me quiere

·         Yo creo que tiene miedo al compromiso

·         Es un cobarde

·         …

FRASES DE LA QUE APOYA

·         Vales un huevo tía,

·         No te merece

·         El tiempo pone las cosas en su sitio

·         Eres una tía 10, ya llegará quien lo valore

·         …

Y las que nos quedan darlings… Nada que el tiempo y dos buenas juergas no curen… Hay muchos peces en el mar y somos estupendas.

Tantas cosas

Tardes de pocha interminables…

Aperitivos en Navacerrada entre semana con hora de ida pero no de vuelta…

Horas y horas de biblioteca estudiando de todo menos el código civil…

Discusiones hasta el amanecer…  siempre encontrábamos un tema interesante…

Botellones bajo cero…

Días de piscina y pipas…

Y muchas otras cosas que me guardo para mí…

Hoy me acuerdo de ti y me apetecía dedicarte este post.

Te echamos de menos canalla.

Esto ya no es lo que era...

... cada vez me cuesta más recuperarme de las juergas nocturnas. Con lo que hemos sido… Dónde quedaron aquellos tiempos en los que éramos capaces de salir dos y hasta tres días seguidos! Ahora salgo un día y estoy tres sin dar pie con bola.

Definitivamente no compensa. Cuando pasen los festejos cumpleañeros y con la excepción de la boda del año, me retiro. Vida sana, operación bikini, deporte a saco, planes diurnos, vida cultureta, viajes playeros y adiós al alcohol duro y la vida del rockstar.

He dicho.

Peter Pan

Primera sorpresa cumpleañera de la semana: unas estupendas New Balance verdes! Qué ilusión! Típica cosa que no daba el paso para comprarme desde hace meses. Pues ya están en mi poder.

Ayer nos reíamos de esta especie de neura que nos entra a partir de cierta edad de volver al mundo sudadera y zapatillas. Siempre me he descojonado de mi padre –que supera los 60- con sus “bambas” blancas en la temporada piscinera escurialense y el otro día me reía con un amigo casi cuarentón de su nuevo personaje “urban youngster” con sudadera de capucha, chaleco de plumas y zapatillas Nike de bota ochenteras.

¿Será el síndrome de Peter Pan o el tópico de que las modas siempre vuelven?

Mea culpa

Siempre he sido defensora de llevar la sinceridad hasta las últimas consecuencias. De ir de frente y decirle a quien te importa lo que te gusta y lo que no. Hoy tengo mis dudas. No me gusta saber que he hecho daño a alguien a quien quiero, y entiendo que para ese alguien es difícil entender que el fin no era ese, si no explicar el porqué de ciertas cosas.

A veces se nos olvida ponernos en los zapatos del que está al otro lado y en cómo se pueda sentir y pensamos exclusivamente en desahogarnos para sentirnos mejor nosotros mismos, en quedarnos a cero y volver a empezar limpios de polvo y paja. Puntito egoísta al que sumo puntito torpe. No era el momento y me dejé el cariño por el camino. Y eso no está bien.

De príncipes y princesas

Pues no se han cumplido los pronósticos y al final la Infanta Cristina está imputada en el Caso Noos. Es evidente que es difícil que no supiera nada de las actividades más que dudosas de su marido, pero estoy convencida, y me imagino que vosotros también, de que ni uno ni otro acabarán con los huesos en la trena, aunque a Urdangarín no le vendría mal un baño de humildad. Todo huele a pacto con la Fiscalía y si te he visto no me acuerdo.

Y ahora viene la miga. ¿Creéis que esto hubiera pasado si la Infanta se hubiera casado con algún miembro de otra familia real en lugar de con un jugador de balonmano? El otro día decía un amigo que está claro que los valores y la educación de cualquier ciudadano de a pie no son los mismos que los de alguien a quien educan para reinar (o casi). ¿Estamos todos, vengamos de donde vengamos, preparados para asumir responsabilidades de ese calado? ¿Ha sido una cagada por parte de la Casa Real permitir que la Infanta y el Príncipe pongan el amor por encima de sus obligaciones de sangre azul?

Ale, ahí lo dejo. Se abre la veda.

El tiempo

¿Os habéis parado a pensar lo mucho que condiciona el “tiempo” nuestras vidas? Y no me refiero al tiempo desde el punto de vista climatológico y conversación recurrente de estos días, si no al que la RAE define como “duración de las cosas sujeta a mudanza”.  Curiosa definición.

A veces tengo una sensación peculiar… Y no sé muy bien si es de llegar tarde o demasiado pronto a ciertas situaciones de mi vida… Yo creo que más bien lo primero… demasiada inquietud y poca paciencia, quizás…  O la necesidad permanente de nuevos retos y felicidad constante y plena, algo inviable y que a veces se convierte en obsesión…

A punto de estrenar los 36, me he propuesto tomarme la vida con más calma… A ver si así van encajando las piezas.