miércoles, 28 de noviembre de 2012
Oh la la
Llevo tiempo sin escribir... Supongo que escribo tanto a lo largo del día que salgo del curro y me da pereza... Tengo pendiente post parisino... Así qué allá vamos...
Finde increíble, 48 horas sin un pero (salvo el conflicto inicial en el hotel) y el deseo cumplido de volver después de tanto tiempo.
Lo mejor, la idea de alquilar una Vespa... Gracias al "mejorador de planes" pudimos recorrer la ciudad sin prisas ni agobios y mola esa sensación de "vivo aquí". Plan Vespa adjudicado siempre que se pueda.
Maratón gastronómico... Tomad nota: Ralph's y Lipp el sábado y brunch en Les bonnes soeurs (Marais) el domingo... Los mejores benedictine que he tomado. Y paseos en moto nocturnos y pateos diurnos. París sigue siendo una ciudad increíble, igual de cara que como la recordaba pero tiene algo que engancha. Volví a la Saint Chapelle y me confirmo en que le da mil vueltas a Notre Dame.
En resumen, un viaje 10. Gracias K.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Volver
Este finde vuelvo a París después de 8 años... Qué fuerte cómo pasa el tiempo! Fueron 6 meses cojonudos... Duretes porque mi francés era muy básico y me matriculé en un curso en La Sorbonne y porque París es una ciudad preciosa pero que castiga a los de fuera. Llueve mucho, hace mucho frío y los parisinos son muy peculiares.
Vivía con Martita en un zulito monísimo. Un quinto sin asecensor con un portal atroz. En el bajo siempre pensamos que había un taller de chinos clandestino y en la puerta de al lado vivía la madre de los Goonies.... Un edificio peculiar que todavía conservaba los antiguos baños comunales en la escalera que algunos vecinos seguían usando... Nada que envidiar a La Comunidad, la peli de Alex de la Iglesia.
Me gustaba ir los domingos a leer el periódico a los jardines de Luxemburgo, unos de mis sitios favoritos de París... Me encantaban esas sillas de hierro verdes desperdigadas por el parque... Y los crepes de plátano y nutella de ese kioskillo del barrio latino... O las excursiones en bici y las ensaladas en L'Apparement, en Le Marais... No teníamos un duro y le quitábamos las ramas a los tomates en el Monoprix para que pesaran menos... Que buena época Martita! Me entra la risa solo de pensar en nuestras charlas nocturnas de cama a cama...
Y desde entonces no he vuelto a pisar la ciudad... Ya tocaba. Y el plan no puede ser mejor. Viaje relámpago, pero muy apetecible. Hotel Hyatt en La Madeleine (casi igual que mi súper sofá cama de entonces)... Vespa para recorrer la ciudad (con lo que mola el RER)... Homenajes gastronómicos y la mejor compañía, dentro de nuestro proyecto de "limpiar ciudades"...
Me hace mucha ilusión. Y más en esta semana.
Vivía con Martita en un zulito monísimo. Un quinto sin asecensor con un portal atroz. En el bajo siempre pensamos que había un taller de chinos clandestino y en la puerta de al lado vivía la madre de los Goonies.... Un edificio peculiar que todavía conservaba los antiguos baños comunales en la escalera que algunos vecinos seguían usando... Nada que envidiar a La Comunidad, la peli de Alex de la Iglesia.
Me gustaba ir los domingos a leer el periódico a los jardines de Luxemburgo, unos de mis sitios favoritos de París... Me encantaban esas sillas de hierro verdes desperdigadas por el parque... Y los crepes de plátano y nutella de ese kioskillo del barrio latino... O las excursiones en bici y las ensaladas en L'Apparement, en Le Marais... No teníamos un duro y le quitábamos las ramas a los tomates en el Monoprix para que pesaran menos... Que buena época Martita! Me entra la risa solo de pensar en nuestras charlas nocturnas de cama a cama...
Y desde entonces no he vuelto a pisar la ciudad... Ya tocaba. Y el plan no puede ser mejor. Viaje relámpago, pero muy apetecible. Hotel Hyatt en La Madeleine (casi igual que mi súper sofá cama de entonces)... Vespa para recorrer la ciudad (con lo que mola el RER)... Homenajes gastronómicos y la mejor compañía, dentro de nuestro proyecto de "limpiar ciudades"...
Me hace mucha ilusión. Y más en esta semana.
martes, 13 de noviembre de 2012
Ya lo decía Rosendo
El domingo, entre sorbo y sorbo de suero comentaba con mis amigos lo importante que es ser agradecido con la gente que te echa un cable, te cuida o se preocupa por tí. Que no cuesta nada y sin embargo, es muy importante en cualquier tipo de amistad / relación... Para todos, igual de importante que el ser capaz de pedir perdón cuando se mete la pata o incluso perdonar.
Alguno decía (y todos le apoyábamos) que se supone que si apoyas o cuidas a alguien a quien quieres de verdad no esperas que te lo agradezca... La teoría es cojonuda, pero no nos engañemos, a todos nos gusta oir ese gracias sentido y de verdad de la otra parte. Que ya sabemos que esto se trata de dar y recibir, aunque todos tengamos siempre la sensación de que damos muuuucho más de lo que recibimos.... ¿o no?
Ayer, charlando con GdLC que ha tenido un finde emocionalmente intenso en el que se ha dejado el culo para acompañar a un gran amigo -que fue y todavía no sabemos si sigue siendo- en momentos complicados, me decía que no estaba seguro de si le habían dado las gracias lo sificiente por estar ahí, lo que claramente significa que no lo han hecho, porque si no ni lo piensas.
Y es que damos por hecho que hay ciertas personas que tienen que estar siempre... y tenemos razón... pero hay que saber dar las gracias. Que muchas veces nos cuesta más decirle la palabrita al que está más cerca que al que te abre la puerta en el ascensor.
Alguno decía (y todos le apoyábamos) que se supone que si apoyas o cuidas a alguien a quien quieres de verdad no esperas que te lo agradezca... La teoría es cojonuda, pero no nos engañemos, a todos nos gusta oir ese gracias sentido y de verdad de la otra parte. Que ya sabemos que esto se trata de dar y recibir, aunque todos tengamos siempre la sensación de que damos muuuucho más de lo que recibimos.... ¿o no?
Ayer, charlando con GdLC que ha tenido un finde emocionalmente intenso en el que se ha dejado el culo para acompañar a un gran amigo -que fue y todavía no sabemos si sigue siendo- en momentos complicados, me decía que no estaba seguro de si le habían dado las gracias lo sificiente por estar ahí, lo que claramente significa que no lo han hecho, porque si no ni lo piensas.
Y es que damos por hecho que hay ciertas personas que tienen que estar siempre... y tenemos razón... pero hay que saber dar las gracias. Que muchas veces nos cuesta más decirle la palabrita al que está más cerca que al que te abre la puerta en el ascensor.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Desde el sofá
Hacía tiempo que no escribía en el blog... Y es que también hacía tiempo que no tenía tanto tiempo libre como en estos días... Puente de termómetro, manta, excursiones al baño, visita a Urgencias y enfermer@s que me han cuidado mucho -gracias por vuestras visitas y llamadas, me he sentido super acompañada y el domingo ha sido menos domingo- y que reconfirma que soy más de calle que de casa y que la inactividad no me pone nada. Es más, me estresa.
Pero a la vez estoy sorprendida porque con los años voy siendo mejor enferma. He aguantado la fiebre mejor que nunca, he estado de bastante buen humor y me lo he tomado con bastante filosofía... a pesar de haberme perdido planes muy apetecibles.
Es curioso cómo cada uno gestionamos el cansancio, las enfermedades, los momentos de tensión... Fin de semana de aprendizaje/encaje para todos. Porque como dice siempre mi madre: Cada uno es un mundo.
Pero a la vez estoy sorprendida porque con los años voy siendo mejor enferma. He aguantado la fiebre mejor que nunca, he estado de bastante buen humor y me lo he tomado con bastante filosofía... a pesar de haberme perdido planes muy apetecibles.
Es curioso cómo cada uno gestionamos el cansancio, las enfermedades, los momentos de tensión... Fin de semana de aprendizaje/encaje para todos. Porque como dice siempre mi madre: Cada uno es un mundo.
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